La historia de una leyenda: El Omega Speedmaster
Un clásico atemporal entre los relojes de lujo
Pocos relojes han conseguido convertirse en auténticas leyendas. El Omega Speedmaster es uno de ellos. Es más que un simple reloj: es un símbolo de precisión, innovación y sentido de la aventura. Es mejor conocida por su papel en uno de los momentos más importantes de la historia de la humanidad: el primer alunizaje.
En este artículo conocerá la apasionante historia del Omega Speedmaster, desde sus orígenes en la década de 1950 hasta su condición de “Moonwatch”.
Los inicios: El nacimiento del Speedmaster
En 1957, Omega lanzó tres relojes icónicos: el Seamaster 300, el Railmaster y el
Estaba impulsado por el legendario Calibre 321, un movimiento de cronógrafo de rueda de pilares basado en el Calibre Lemania 2310. Este modelo es ahora extremadamente raro e invaluable para los coleccionistas.
Omega Ref. CK2915-1 © Imagen cortesía de Phillips
La era espacial del Omega Speedmaster
El gran punto de inflexión en la historia del Speedmaster se produjo en los años 60, cuando la NASA buscaba un reloj robusto para sus astronautas. El Speedmaster Ref. CK2998 se convirtió en uno de los favoritos. Walter Schirra lo usó en 1962 durante la misión Mercury Atlas 8, el primer vuelo del Speedmaster al espacio.
En 1965, después de una serie de rigurosas pruebas, la NASA certificó oficialmente el Speedmaster como reloj de misión. Fue el único reloj que sobrevivió sin sufrir daños a temperaturas extremas, vibraciones y pruebas de vacío.
Omega Speedmaster CK2998 © CHRONEXT
El primer reloj en la luna.
El 20 de julio de 1969, el Speedmaster hizo historia. Durante la misión Apolo 11, Neil Armstrong y Buzz Aldrin llevaron el Omega Speedmaster Professional Ref. 105.012. Aldrin entró en la luna con el Speedmaster en la muñeca, mientras que Armstrong dejó su reloj a bordo porque el módulo de la cabina tenía un defecto técnico.
Estos momentos históricos convirtieron al Speedmaster Professional en el reloj más famoso del mundo: se convirtió en el “Moonwatch”.
Omega Speedmaster 105.012-66 © Bulang & Sons
La evolución del Moonwatch
Después del alunizaje, Omega desarrolló aún más el Speedmaster sin cambiar el diseño icónico.
- 1968: Presentamos el Calibre 861, un movimiento más eficiente y asequible.
- 1997: El Speedmaster recibió el calibre 1861 con el moderno material luminoso Superluminova.
- 2014: Omega presentó una “caja completa” con pulseras y herramientas adicionales.
El moderno Speedmaster Professional (Ref. 311.30.42.30.01.005) se mantiene fiel al original y conserva el diseño atemporal de 1964.
El secreto del éxito
El Speedmaster combina una artesanía precisa con un diseño icónico y funcional. Características como el contraste entre la esfera negra y las agujas blancas, así como la clara disposición de las subesferas, garantizan una mejor legibilidad.
Su estilo duradero y su conexión con los viajes espaciales hacen del Speedmaster Professional un objeto de culto para los amantes de los relojes de todo el mundo.
©Omega
El Speedmaster hoy: ser dueño de una parte de la historia
Omega ha ampliado continuamente la colección Speedmaster. Desde ediciones limitadas como el“Silver Snoopy” hasta modelos de alta tecnología como el“Dark Side of the Moon” hay un Speedmaster para todos los gustos.
Los precios empiezan en torno a los 4.300 euros: una inversión en un reloj que no sólo mide el tiempo, sino que también ha hecho historia.
Omega Speedmaster Silver Snoopy © Omega
Conclusión
El Omega Speedmaster es más que un reloj. Es un símbolo de espíritu pionero, precisión e innovación. Ya sea como pieza de colección o como compañero diario: el Speedmaster sigue siendo un clásico atemporal que fascina a los amantes de los relojes en todo el mundo.